La Evolución de Nuestro Setup: Renovación Total para el 2025
Armar una nueva Workstation no es simplemente un capricho tecnológico, sino una necesidad para cualquier creador de contenido que dependa de su equipo para trabajar. En El Tecnófilo, llevamos años exprimiendo al máximo cada pieza de hardware, pero era hora de una renovación completa.
Nuestro setup anterior ya mostraba signos de fatiga. No es que estuviera mal – después de todo, un Intel Core i9-14900K junto con una RTX 4080 Super siguen siendo una combinación poderosa –, pero con la llegada de nuevos procesadores, tarjetas gráficas y tecnologías, decidimos que era el momento ideal para construir algo nuevo.
Así que, en un proceso que duró varias semanas, diseñamos, ensamblamos y probamos nuestra nueva Workstation, completamente basada en hardware AMD… excepto por la tarjeta gráfica, claro.
De Intel a AMD: Un Cambio de Paradigma
¿Por qué pasamos de un procesador Intel a un AMD? La respuesta es sencilla: potencia bruta y eficiencia energética.
El cerebro de esta nueva bestia es un Ryzen 9 9950X, la última joya de AMD que, en teoría, debería ofrecernos una mejor experiencia en tareas multitarea y edición de video intensiva. Ya veremos si realmente cumple.
La gran diferencia con nuestra configuración anterior es que pasamos de una CPU con menos núcleos, pero más frecuencia de reloj (Intel) a un procesador con más núcleos y una arquitectura más eficiente (AMD). En juegos, la diferencia es casi nula, pero en edición de video y renderizado, el Ryzen 9 9950X debería tener una ligera ventaja.
Claro, decir que todo esto es un cambio perfecto sería mentir. Algunos detalles en la edición con Premiere Pro han sido extrañamente más lentos, algo que no esperábamos. Aún estamos probando, pero parece que Intel todavía tiene algunos trucos bajo la manga cuando se trata de optimización con software de Adobe.
El Ensamblaje: Entre Modificaciones y Herramientas de Precisión (O No Tanto)
Nada en el mundo del hardware es tan simple como “quitar un componente y poner otro”. Pasar de una configuración a otra implicó desmantelar completamente nuestro setup anterior, incluyendo discos duros, memoria RAM, y la GPU.
El case elegido fue el MSI Sekira, una torre espaciosa y con un diseño más sobrio que las típicas cajas gamer llenas de RGB. Sin embargo, su tamaño nos obligó a modificar el mueble para que todo encajara a la perfección.
Tuvimos que cortar partes del gabinete para que los cables de la RTX 4080 Super encajaran de manera vertical. Sí, literalmente tuvimos que mutilar el case para hacerle espacio a la GPU.
También cambiamos los ventiladores por Lian Li, traídos directamente desde Canadá. La diferencia en el flujo de aire es notable, y ahora nuestra Workstation tiene un mejor sistema de disipación térmica, lo que nos da más tranquilidad cuando sometemos el equipo a cargas pesadas.
La Configuración Final: Hardware Seleccionado con Precisión
Después de semanas de ajustes, pruebas y optimizaciones, así quedó nuestra nueva Workstation:
Memoria RAM: 32GB DDR5 a 6400 MHz (G.Skill Trident Z, negra para que combine mejor con el setup)
Tarjeta Gráfica: NVIDIA RTX 4080 Super (montada en bracket vertical)
Almacenamiento: SSD NVMe PCIe 4.0 de 2TB + SSD adicionales para almacenamiento de proyectos
Fuente de poder: MSI 850W 80+ Gold
Refrigeración: Lian Li Galahad 360mm AIO + ventiladores Lian Li adicionales
Case: MSI Sekira, modificado para permitir la instalación vertical de la GPU
Pruebas de Rendimiento: ¿Vale la Pena el Cambio?
Después de ensamblar la Workstation, llegó la hora de las pruebas. La idea no era solo comparar benchmarks, sino ver si en el día a día realmente sentíamos mejoras en edición de video y gaming.
Edición de Video: ¿Más Rápido o Más Problemas?
El primer gran test fue la edición de este mismo video en Adobe Premiere Pro. ¿Resultados? Mixtos.
Puntos positivos: El procesador maneja múltiples capas de video con fluidez y renderiza proyectos largos más rápido.
Puntos negativos: Algunas tareas específicas, como la vista previa en tiempo real con efectos pesados, parecen ir más lento que con el Intel Core i9-14900K.
No estamos seguros si es una cuestión de optimización de software o simplemente Premiere sigue prefiriendo Intel, pero la diferencia se siente.
Gaming: Potencia de Sobra, Pero ¿Para Qué?
Para gaming, el cambio de Intel a AMD fue irrelevante. Juegos como Indiana Jones y el Gran Círculo corrieron igual de bien que antes.
FPS promedio en 4K con RTX 4080 Super: 85-100 FPS
Consumo energético: Entre 290 y 305W para la GPU, con un consumo total del sistema de aproximadamente 450W
Temperaturas: 65-69°C en la GPU, 55-60°C en el procesador
En términos de rendimiento bruto, la diferencia es mínima, lo cual confirma lo que siempre hemos dicho: la GPU es el verdadero factor limitante en gaming, no el procesador.
También probamos DLSS 3 y Frame Generation. La mejora en FPS es obvia, pero la latencia extra se nota. Prefiero jugar sin Frame Generation y con un framerate sólido que tener 200 FPS falsos con una sensación de “lag artificial”.
Conclusión: ¿Valió la Pena la Actualización?
Después de semanas de pruebas, la gran pregunta es: ¿realmente mejoramos nuestra Workstation?
Sí y no.
Sí, porque la nueva máquina es más eficiente, consume menos energía y tiene mejor disipación térmica.
No, porque en edición de video la diferencia no es tan grande y, en algunos casos, parece que Intel sigue siendo la mejor opción para Premiere.
Si estás pensando en actualizar a una Workstation con Ryzen 9 9950X, te recomendaría evaluar qué programas usas. Si tu enfoque es gaming, este procesador es más que suficiente, pero si tu prioridad es la edición de video en Adobe Premiere, Intel sigue teniendo algunas ventajas.
Ahora, solo nos queda esperar a ver qué traerán las nuevas tarjetas de AMD (RX 9070 y 9970), porque si hay algo que sí nos gustaría cambiar en el futuro es la GPU. Mientras tanto, esta es la máquina con la que trabajaremos en El Tecnófilo.