En medio de la crisis más grande de semiconductores y cuando las tarjetas gráficas están tan perdidas como el tesoro de El Dorado los procesadores con gráficos incluidos se asoman como la tabla de salvación para todos aquellos en busca de su primer estación de batalla dgitial. Armamos un PC con el Ryzen5 5600G que nos demostró que sin tarjeta gráfica también podemos jugar.